POR: zwan21 / agosto / 2020
Seamos realistas: siempre encontramos excusas para no hacer ejercicio, ¡y es muy fácil hacerlo! Que si el trabajo es muy absorbente y ya llegamos cansados, que si tenemos que tener vida social, que si hay que convivir con la familia, que si los estudios lo abarcan todo… Poner excusas es lo más fácil, pero también nos hace entrar en un círculo vicioso de insatisfacción que no nos lleva a nada bueno. Por eso, aquí te daremos diez prácticos consejos para dejes de ponerte trabas a ti mism@ y comiences a ser constante con el ejercicio de una vez por todas.
No necesitas ir al gimnasio o a clases específicas; basta con tener un espacio que destines para eso. Puedes apoyarte en la tecnología, como los videos en distintas plataformas, y sobre todo en las apps disponibles para tu celular; con ellas, puedes empezar a diseñar un plan personalizado de entrenamiento con ejercicios que no necesitan máquinas.
Por comodidad, nos hemos acostumbrado a destinar el inicio o el final del día para ejercitarnos, pero en realidad, después de las siete de la noche ya no es tan recomendable por el cansancio acumulado durante el día, y en la mañana puede llegar a ser difícil levantarnos, por lo que podemos empezar a postergar. Claro que durante la comida no podrás mucho ejercicio porque después deberás volver a tus actividades, pero incluso pequeñas caminatas ayudan a mantenerte activ@.
Puedes intercalar ejercicios de cardio con unos para trabajar músculo, aunque tengas poco tiempo; así podrás aprovechar mejor el rato. Por ejemplo, puedes incluir pesas en los tobillos o muñecas cuando salgas a correr o a caminar. ¡Dos por uno!
Incluso a la hora de ir al trabajo o escuela, puedes aprovechar el tiempo. Por ejemplo, si sueles moverte en auto diario, puedes empezar a considerar transportarte en bicicleta, patines o caminando -esto último, si tu destino está lo suficientemente cerca. Incluso puedes aprovechar las escaleras del metro para ejercitarte. ¡El punto es ponerse creativ@!
Por ejemplo, tal vez tengas disponibles veinte minutos en la mañana que puedes aprovechar para irte en bici o subir y bajar escaleras en el metro. Luego, quizá dispongas de unos quince minutos para caminar un poco durante la comida, y al final del día, puede que dispongas de media hora. ¡Aprovecha todo lo que puedas!
¿Ya ves? ¡Siempre hay maneras de darse tiempo para lo que uno quiere, sin pretextos! Si tienes más formas de ejercitarte aun con poco tiempo, ¡no dudes en compartir tus secretos!